El gran momento llegó finalmente y estás en una burbuja de felicidad. Es el momento de celebrar tu boda, pero ten en cuenta estos errores muy comunes, que suelen dar complicaciones y son muy costosos:
- No empieces invitando a todos a tu boda. Una vez que lo haces, no puedes deshacer la invitación, no tienes idea de tus planes de boda todavía, y cuánto va a costar. Tampoco se sabe cuánta gente estará del lado de la pareja. Espera hasta que tengas contratado todo y sepas el presupuesto real de tu boda.
- No les digas a tus padres que pueden ayudar a planear lo que quieran en la boda. Este hecho de que los padres pueden ayudar es muy perjudicial para la organización de la boda. (Por ejemplo, invitando a todos sus amigos, presionando para casarse en la iglesia donde se casaron, etc.) Es mucho más prudente esperar antes de promesas y hablar con tu pareja sobre sus prioridades. Luego, ambos pueden decidir qué tareas pueden ser delegadas a los padres.
- No prometas todo a tu gente en la boda. Cuenta con tu pareja para decidir las cosas importantes de tu boda y el cómo tus familiares y los de él van a participar en la boda. Padrinos, damas de honor, lectura en la iglesia…