La ceremonia de la boda es el acto principal, sin olvidar, claro está, la posterior celebración con amigos y familiares.
Como sabemos, hoy en día es posible oficiarla por la Iglesia, por el Juzgado o en el Ayuntamiento, aunque existen variantes de las tres opciones enumeradas.
La boda católica se suele celebrar por tradición en la Parroquia de la novia, aunque no es obligatorio. Para cambiarlo basta con dirigirse al párroco, o persona encargada, y acordar conjuntamente la fecha de boda, siempre que haya un hueco.